In extremis


Lissette, como la mayoría de las chicas de su edad solo querían diversión ese domingo por la tarde, todos los días era lo mismo en su casa, discusión con su madre, una señora mayor dotada de complicaciones de salud que, a parte de ser madre soltera también tenía un novio que amaba con locura pero este a su vez le pagaba con malos ratos.


Las discusiones de Lissette con su madre fueron a raíz de que ella quería “vivir su vida” “que la dejen hacer lo que ella quería” en ese momento, salir con Mariana su mejor amiga quien era unos 4 años mayor que ella, para ese entonces la niña Lissette tenía 14 años.


Domingo por la tarde Lissette se escapa de la casa mientras dormía su madre, se trata de la idea de Mariana de “pasar un buen rato en la piscina de un amigo”, allí, con otros amigos entre tragos y hookas fue cayendo la tarde y el estado de embriaguez de Lissette aumentó.


En la carretera, de regreso uno de los amigos de Lissette conduce desenfrenadamente, están drogados y ebrios, los ojos de Lissette abren apreciando el verde de las paredes del hospital donde se da cuenta que no tiene piernas mientras que a su izquierda muy cerca identifica el rostro abatido de su madre quien llora desvalida el estado de su hija, entonces in extremis, Lissette le dice a su madre: “Mami perdóname”.
#arrozyhuevos

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