Fueron días, esa indescriptible sensación de que salgo inusual me pasaba, en mi boca un amargo proveniente de mi estomago, en mis ojos la profundidad de la esperanza de compensar el día.
Un pan, un simple pan de 5 pesos haría la diferencia pero, tengo sólamente 2 pesos que encontré tras la cama.
Fui al Baño sin ganas, me vi en el espejo y lentamente vi también desvanecerse mi figura.
Desperté a las horas sin deseos de vivir, pidiendo que termine esto rápido, el piso estaba frío, veía grandes hormigas caminar hacia mi, mi cabeza latía al ritmo de mi corazón, quise hablar pero no me salió la voz, cerré mis ojos con la idea de no volver a abrirlos, sentí cómo tocaron la ventana, era ella mi mejor amiga.
Desperté a las horas sin deseos de vivir, pidiendo que termine esto rápido, el piso estaba frío, veía grandes hormigas caminar hacia mi, mi cabeza latía al ritmo de mi corazón, quise hablar pero no me salió la voz, cerré mis ojos con la idea de no volver a abrirlos, sentí cómo tocaron la ventana, era ella mi mejor amiga.
¿Qué hacía ahí? No lo sé, luego de varios días sin verme me preguntó si estaba bien, que vino a saber de mi.
Con lágrimas en los ojos, sangre saliendo de mi cabeza, un amargo en mi estómago, la vista borrosa y la voz entre cortada grité. "Tengo Hambre".
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