La Correspondencia de Raúl

-“Raúl, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás actuando así estos últimos días? Te siento distraído, desubicado, muchacho nunca te había visto así y me preocupa”.

En  las oficinas de la imprenta no tienen tiempo para percances, son centenas de órdenes al día. 
Los Jóvenes que allí trabajan son admirados por su rapidez, la que ha perdido nuestro amigo Raúl luego de conocer a Martina, una mujer de 34 años maestra, madre soltera que vive en un apartamento pequeño en el centro de la ciudad.


Raúl con apenas 22 años aun no inicia la universidad, es un joven que vive cada momento de su vida como si fuese el último, sin preocupaciones ni responsabilidades, salvo las de su trabajo en la imprenta que es la más conocida de todo el distrito.

Todo comenzó una mañana de Marzo cuando Martina fue a la imprenta a solicitar unas copias para impartir un examen. Allí fue cuando Raúl quedó anonadado con el cuerpo y la serenidad que tiene al hablar esta mujer. Sin olvidar su uniforme, ese pantalón negro de rayas difusas y opacas con aquella blusa blanca que resaltaba sus grandes senos.

Doblemente encantado el joven con toda la cortesía le atendía, tenía Martina que dejar su contacto para cuando esté listo el pedido, Raúl se encargó de que todo saliera a la perfección.

No pasaron muchos días para que Martina se diera cuenta de que Raúl estaba locamente enamorado de ella, él la veía y no podía ocultar su atracción hacia ella. 
Perdía el control, era como si tuviera algún episodio sicopático o si estuviera bajo los efectos de las drogas. Esa mujer lo volvía loco.

Se lo dijo. Raúl no vaciló en comunicárselo, el muchacho, decidido, le habló y le demostró que toda la cultura que con el lleva era suficiente,  que podía llenar el vacío que tenía, limpiar esas manchas y hacerla creer de nuevo en aquello que por su mala experiencia calificó para mal en general.

Él le envía mensajes y la llama con intenciones de enamorarla. Sueña con ella, está loco por esa mujer. Ha cambiado mucho, incluso su estilo de vida para estar a su lado, con esperanzas de ser correspondido.


¿Quién les habla? La Impresora, (Xerox IJP 2000). Estuve al lado de Raúl todo el tiempo, lo ví quedar loco por esa mujer y cada día puedo ver su estado. Esperemos que sus esperanzas no sean falsas y no sea tratado con indiferencia.

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